En entornos industriales, La fusión del oro generalmente se logra mediante fusión de oxígeno-acetileno o gas., aunque los sopletes de butano también son una opción viable.
El punto de fusión del oro es de 1063 ℃, con un punto de ebullición de 2970 ℃ y una densidad de 19.32 gramos por centímetro cúbico.
Derretir oro requiere un soplete especializado capaz de alcanzar temperaturas superiores 1000 grados para evitar causar daño al oro.