La iluminación a prueba de explosiones es fundamental para garantizar la seguridad en entornos susceptibles a riesgos inflamables y explosivos.
Esta iluminación es un requisito crítico en una variedad de entornos peligrosos., incluyendo plantas de energía, las minas de carbón, instalaciones petroquímicas, industrias siderúrgicas y metalúrgicas, operaciones militares, y ferrocarriles. Además, Estas medidas de seguridad se extienden a las operaciones marítimas., especialmente en plataformas petrolíferas marinas y petroleros.