El alcohol con una concentración de 75% es propenso a explotar cuando se expone a la luz solar. Al ser un líquido inflamable, tiene un punto de inflamación de 20°C, y durante el verano, la temperatura exterior puede dispararse por encima de los 40°C, lo que aumenta enormemente el riesgo de que el alcohol entre en combustión espontánea y explote al sol.
Para almacenar con seguridad el alcohol 75%, debe mantenerse en un lugar fresco y bien ventilado donde la temperatura no supere los 30°C. El recipiente debe sellarse de forma segura y almacenarse separado de oxidantes, ácidos, metales alcalinos y aminas para evitar cualquier interacción peligrosa. Se aconseja emplear sistemas de iluminación y ventilación a prueba de explosiones, junto con una prohibición estricta de maquinaria y herramientas que puedan generar chispas.